Tenemos en el mercado unas nuevas formas de diversión on-line, se trata de comunidades virtuales en las que podemos interactuar con una serie de elementos-algunos gratuitos, pero si queremos diversión acabaremos pagando por casi todo- que nos permiten acceder a mundos imaginarios en los que jugar a ser quienes queramos. Quizás SECOND LIFE tenga un aspecto más enfocado a un público adulto, en unos entornos con gráficos de mejor aspecto que el infantil HABBO , creado para usuarios de edades entre 14 y 20 años. El entorno ayuda a crear una atmósfera agradable para los más pequeños, aunque me surgen dudas cuando veo que hay unos cuantos servicios de pago como, por ejemplo, los tickets para juegos (trampolín, battle ball) . La decoración de tu sala también tiene un coste, que va de los 20 Habbo créditos la más sencilla hasta los 200 una habitación completamente amueblada. ¿Cuánto cuesta Habbo? Los créditos se compran por distintos medios de pago, por ejemplo vía SMS, cosa que lo hace altamente atractivo para el público juvenil. Con un mensaje de un coste de 1,39 € IVA incluido conseguiremos 6 créditos, por lo que, la mejor decoración como la de la tercera imagen nos saldrá por la nada barata cifra de 46,33 euros (padres, esconderles el móvil a vuestros hijos). Si quieres un perro como mascota, pagando 20 créditos (4,63 €) podrás escogerlo entre un divertido catálogo. Hacerte socio del exclusivo HABBO CLUB VIP cuesta 25 créditos mensuales (5,79 €). Resumiendo, divertido pero demasiado enfocado al negocio. También disponen de tienda virtual donde comprar desde fondos de escritorio, melodías y juegos para móviles, hasta camisetas y otros gadgets.
Por el momento creo que mi hijo seguirá con el Messenger, a pesar de haberse dado de alta con 11 años de edad y desde al PC de la biblioteca municipal. Después de haberme pasado por la web y visto lo visto, creo que tendré una charla con él esta misma noche.
Si analizamos SECOND LIFE, veremos desde el principio que la idea es similar, crear un personaje para introducirse en la comunidad y empezar a relacionarse con el resto de abonados. Las diferencias saltan a la vista solo con entrar en la web. Gráficos detallados con aspecto “adulto”, la posibilidad de comprar terrenos, islas, lugares donde crear tu propio mundo e interactuar con el entorno. Os invito a entrar en este mundo virtual, explorarlo y si teneos tiempo y ganas, podréis ser los propietarios de una isla con edificios imponentes, clubs nocturnos (foto 2) para la clientela más exigente, gente armada (foto 1) y un entorno más parecido a VICE CITY (foto 4) que el infantil HABBO y sus personajes similares a los PLAYMOBIL. Evidentemente la cartera aquí también es sableada y quien algo quiere, mucho le cuesta. Mejor invertir en ladrillos de verdad que las hipotecas andan por las nubes y no es cuestión de comprar edificios virtuales.
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