Mobuzz sigue adelante, como explica Anil en el vídeo colgado en su web. Afirma que han ingresado más de 30.000 euros (bastante lejos de los 120.000 que decían necesitar), pero que con la repercusión alcanzada han conseguido cerrar acuerdos que les van a permitir seguir (publicidad, acuerdos de hosting para reducir costes). Habrá Mobuzz a partir de mañana y una nueva oportunidad para intentar mantener un videoblog profesional en la red en estos tiempos de crisis y con la publicidad como única vía de ingresos.
Aunque servidor no ha acabado de entender muchas de las reacciones "anti donación" a Mobuzz, toda vez que es un modelo de pago opcional por algo que es gratis, el punto más interesante de toda la historia es como se ha desarrollado como un caso de eso que llaman "marketing viral". Parido por completo dentro de la blogsfera, amplificado por Menéame y recogido por los medios, el caso es que Mobuzz ha logrado una visibilidad extraordinaria a un coste marginal, la receta de todos aquellos que quieren "tener un viral". Más o menos planificado, creo que de nuevo muchas de las reacciones contrarias se han producido por el hartazgo del marketing viral por parte de mucha gente. Salen a pedir dinero ante una posible quiebra y la reacción de parte de los internautas es pensar que todo es un montaje para lograr que se hable de ellos. Al menos es un punto a anotar para todos aquellos que quieran imitar el gesto.
Hay muchas más reacciones contra la iniciativa (las comenta por ejemplo, Luis Alonso-Lasheras), pero el balance de la experiencia creo que es muy positivo para Mobuzz. Más información en el post anuncio de Enrique y el recopilatorio que hizo Javier sobre el tema. Personalmente doné más por simpatía gremial que por afinidad con el servicio, del que apenas he visto un puñado de programas.
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